NUESTROS ÁRBOLES DE NAVIDAD


Resulta imposible hablar de la Navidad sin pensar en el árbol de Navidad. En muchas casas, el abeto es el adorno principal de estas fechas. Hay que remontarse hasta el segundo y tercer milenio a.C. para descubrir los orígenes del árbol navideño.

La tradición ha evolucionado y ahora el debate se centra en los adornos que deben cubrir el árbol. En la actualidad, las bombillas se entienden como sinónimo de la luz del mundo (antes se utilizaban velas), la herradura como sinónimo de suerte y la piña como signo de inmortalidad y unidad familiar. La costumbre, muy arraigada en nuestras casas, no llegó a España hasta finales del XIX.



La primera persona que puso un árbol de Navidad en España era de origen ruso, nada menos. Se llamaba Sofía Troubetzkoy y era viuda de un hermanastro de Napoleón. Esta princesa rusa se casó en segundas nupcias con José Osorio, un aristócrata, político y militar español en 1869. La primera Navidad que pasaron juntos fue en el Palacio de Alcañices (donde hoy está el Banco de España), y Sofía Troubetzkoy pidió instalar un abeto decorado.

Desde el aula hospitalaria hemos querido seguir manteniendo esta bonita tradición y hemos creado nuestros propios árboles de Navidad.
Los alumnos han creado sus propios adornos navideños y han participado en el montaje de los mismos. 
¡Esperamos que os gusten!






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