El 21 de marzo se celebra, a nivel mundial, el día del Síndrome de Down.
Estamos acostumbrados a que, afortunadamente, aquellas personas que tienen Síndrome de Down formen parte de nuestra vida más cotidiana pero a veces, podemos caer en el error de pensar cosas que no son o quizás, tratarles de una manera infantilizada.
¿Qué es el Síndrome de Down?
El Síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra (de manera total o parcial) en el par 21, y por eso en muchas ocasiones se conoce también como trisomía 21.
El Síndrome de Down no es una enfermedad ya que ni se cura, ni se producen avances o retrocesos en lo que a la alteración genética se refiere. Por lo general, carece de carácter hereditario y en cada individuo se presenta de una manera diferente. Como aspectos comunes a todas las personas que tienen Síndrome de Down, podemos afirmar que en mayor o menor medida, todas ellas tendrán algún grado de discapacidad intelectual y mostrarán algunas características físicas más o menos comunes (baja estatura, manos regordetas y más pequeñas, ojos rasgados...)
¿Cómo podemos ayudar a estas personas?
Tanto el desarrollo a nivel cognitivo, como en habilidades sociales de estas personas no dependen unicamente de los genes, sino que también influye el ambiente en el que se desarrollen. Por ello, la estimulación desde su nacimiento será fundamental y a medida que vayan creciendo podrán ir adquiriendo responsabilidades y siendo partícipes de actividades cotidianas como hacer la compra, ir al cine o disfrutar de una tarde en el parque con el resto de sus amigos.
Estas personas tienden a mostrar mucha ternura y, en muchos casos, tendemos a infantilizarlos olvidándonos de que la edad es para todos igual. Préstales tu ayuda siempre que la necesiten, pero no olvides que su crecimiento físico y personal es igual de importante que el tuyo y que, en muchas ocasiones, demandarán su espacio e intimidad al igual que lo hacemos todos.
Fuente: http://www.mihijodown.com/es/portada
Desde el Aula Hospitalaria, te invitamos a que hagas posible la inclusión de estas personas a través de esta bonita y divertida campaña que desde hace años se viene practicando en algunos países. Nosotros, nos hemos animado a desparejar nuestros calcetines y en el camino hacia el cole, la gente se ha dado cuenta de que algo pasaba en nuestros pies.
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