¿SABES LO QUE HACEN TUS HIJOS CON EL MÓVIL?

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), casi el 70% de los niños de 12 años tienen un smartphone, llegando al 93% en los de 14 años. Los smartphone son una ventana abierta al mundo que ha definido una nueva manera de interrelacionarse. No existen fronteras para la comunicación entre personas, para el acceso a la información y para el ocio. Pero, ¿qué ocurre con los menores? Está claro que no se pueden poner puertas al campo y menos a unas generaciones que son nativos digitales, pero esto no exime a los padres para ejercer sus responsabilidades de formación y, en este caso, de educar en el uso responsable de los smartphone, y el acceso a las redes y herramientas de Internet. Por eso te preguntamos: ¿Sabes lo que hacen tus hijos con el teléfono?

Por si te vale, te exponemos una serie de peligros que corren los menores y propuestas de prevención.

Si tienes más dudas puedes recurrir a la Fundación Anar (www.fundacionanar.org), que ayuda a los niños y adolescentes en riesgo.

Según la Fundación Anar, más de 44.000 menores pidieron ayuda en 2.016 por adicción a las nuevas tecnologías.

Los dispositivos móviles han vuelto a ser uno de los regalos estrella durante las pasadas navidades. 

Sin embargo, más que pensar en qué tipo de dispositivo es el ideal, la toma de decisiones debería verse marcada por cómo los padres pueden ayudarles a hacer un uso responsable de esta tecnología. La tendencia es que los padres reconocen que ellos también tienen que estar preparados para regalar un móvil a sus hijos; son conscientes de que son el mejor control parental. Los padres, con el consentimiento y previo acuerdo con los hijos, revisarán el contenido, haya sido este eliminado o no por el menor y sin necesidad de disponer de su móvil, no porque no confíen en ellos, sino para enseñarles a utilizarlo bien. Apps como Parental Click facilita esta labor a los padres, dedicándole tan sólo 10 minutos a la semana.

Principales riesgos a los que se exponen los menores: sexting, grooming, ciberbullying, violencia de género o entre iguales...

Los menores esperan de media 1 año antes de decidirse a pedir apoyo

Sólo en 2016, la organización sin ánimo de lucro Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) recibió un total de 43.909 llamadas relacionadas con las problemáticas asociadas a las nuevas tecnologías, de las cuales 5.967 requirieron orientación especial de un psicólogo, un abogado o un trabajador social. La tendencia es que cada día se reciben más llamadas y que el tiempo que transcurre hasta que se deciden a pedir apoyo sigue siendo muy largo.

Estas cifras ponen de manifiesto los peligros a los que los niños y adolescentes están expuestos diariamente y muy especialmente con su móvil: sexting (difusión o publicación de contenidos de tipo sexual desde un dispositivo móvil), grooming (abuso sexual a través de la red), ciberbullying o violencia de género.

Ante estas situaciones, Parental Click y Fundación ANAR han firmado un acuerdo de colaboración en pos de ayudar a los menores y sus familias en que tengan una relación más segura y saludable con la tecnología.

Así, Parental Click es una herramienta de acompañamiento dirigida a todos aquellos padres que quieren conocer de forma transparente el uso que hacen sus hijos de los teléfonos móviles. El objetivo es aprovechar la oportunidad que les da los primeros móviles para enseñarles a tomar decisiones y a elegir sus caminos también en su vida digital. Guiarles y establecer límites a la vez para que desarrollen conductas responsables en su uso de la tecnología.

El sistema combina los tres elementos jurídicos indispensables. Patria potestad, interés superior y consentimiento válido del menor con el fin de legalizar la supervisión del dispositivo móvil de su hijo/a.

Actualmente en España, más de un millón de padres espían a sus hijos en Internet, pese a sentir que no están haciendo lo correcto. 

Con los Smartphones, se continúa con la tarea educativa que es llevada a cabo día a día. Sin duda, vale la pena insistir en que es una oportunidad para fomentar la confianza y enseñar a los jóvenes a disfrutar de su juventud y a afrontar dificultades que sin duda irán surgiendo en su camino.