LA VUELTA AL COLEGIO DE UN NIÑO QUE HA ESTADO HOSPITALIZADO

LA VUELTA AL COLEGIO

Una vez que los médicos recomiendan asistir de forma continuada al colegio, hay que planificar la vuelta.

Si el niño ha seguido relacionándose con sus compañeros y ha mantenido una cierta dinámica de trabajo, la reincorporación a clase será algo sencillo y deseado por todos.

¿Cómo lograr una fácil reincorporación?

No destacar excesivamente.
Exigirle como a los demás siempre que sea posible. Le corresponden los mismos límites de comportamiento que a sus compañeros de clase (castigo cuando no cumpla las normas, recompensa ante los logros, etc.)
Integrarle en los grupos ya formados.
Ofercerle seguridad y apoyo en los momento difíciles en la relación con sus compañeros.


¿Qué pasa si se producen problemas en la relación con los otros compañeros?

Los primeros días es necesario que estéis vigilantes para detectar las posibles actitudes y comportamientos negativos que puedan desatarse por parte de sus compañeros.

Los problemas que puedan surgir serán diferentes dependiendo de la edad de los niños. Los niños más pequeños pueden realizar comentarios directos o burlas acerca de los cambios físicos provocados por los tratamientos que pueden provocar un importante malestar en el niño enfermo. En los mayores estos comportamientos pueden ser sustituidos por cuchicheos o miradas indiscretas que también generan un enorme malestar y aislamiento en el joven enfermo.

Si aparecen este tipo de situaciones hay que hablar con los especialistas y que nos ofrezcan algunas sugerencias para resolverlas lo antes posible.

¿Qué puedo hacer para favorecer el proceso educativo?

Con respecto al proceso educativo será el momento para que realicéis una evaluación de la situación actual del alumno.

En algunos casos será necesario realizar adaptaciones curriculares no significativas. Esto supone que únicamente se necesitará un reajuste de los objetivos derivados de los contenidos curriculares mínimos, una ayuda extra y mayor flexibilidad en la distribución temporal.

Adaptaciones curriculares no significativas:

  • Adaptar la metodología.
  • Recortar algunos contenidos no imprescindibles.
  • Proporcionar materiales de apoyo.
  • Elaborar un calendario para evaluar los contenidos que sus compañeros ya han trabajado y realizar un programa de clases de recuperación.
También es posible que a consecuencia de la enfermedad y el tratamiento se hayan generado necesidades educativas especiales. En estos casos debe realizarse una evaluación por especialistas.



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